Arte en estado puro. Ayer diversos espacios del Califa se convirtieron en un tablao improvisado donde 15 touroperadores internacionales pudieron disfrutar el espectáculo de flamenco inmersivo “A flor de piel”.
“Es un honor presenciar cómo se fusiona el flamenco con la cultura andalusí, que es pasado y presente en Vejer a través del Califa”, confiesa James Stuart, CEO del Grupo.
“El flamenco inmersivo es un recorrido que atraviesa diferentes formas de experimentar el flamenco a través de sus distintos estilos. El baile, como protagonista, busca la manera de adentrarnos en nuestras emociones, acompañado por la voz y la música”, explica Charo Cruz, creadora y directora del espectáculo, e impulsora del Festival de Flamenco de Vejer, evento que patrocinamos con orgullo desde el Grupo Califa.
El evento forma parte de un famtrip organizado por el Patronato Provincial de Turismo de Cádiz, dentro de la celebración de la 10º Edición de Cultourfair, feria B2B de turismo cultural de lujo que este año se ha celebrado en Sevilla del 24 al 26 de septiembre.
El itinerario comenzó en la calle Cilla Vieja con una performance de las cobijadas, que fueron las maestras de ceremonia, introduciendo al espectador por los distintos lugares que formaron parte del programa.
El recorrido continuó en el Hotel Boutique La Casa del Califa donde la magia del flamenco inundó cada rincón de sus edificios históricos, que datan de los siglos X al XVI. El Patio Adelfas fue el lugar donde la artista María del Tango cantó un tema “que trata sobre la importancia de la voz”.
Posteriormente en la Sala de Mapas del Hotel, el guitarrista Juan Manuel Fernández interpretó una taranta.
Acto seguido, en el Patio Jazmín, el público disfrutó una nana, “una performance de una cobijada”. Tras una pequeña transición por los pasillos que conducen al restaurante el Jardín del Califa, el grupo llegó hasta el Aljibe, donde María del Tango cantó una vidalita “que habla de la vida, de la muerte, la tristeza o la frustración”.
El Templo y su bóveda de cañón del año 1527, fueron testigos de una trilla de la mano de los artistas Paula Yinet y Carlos Carbonell. “Unos cantes primitivos del flamenco que hablan de los oficios, en concreto en nuestro caso el de arar en el campo, algo muy simbólico de Vejer. De hecho, lo ha interpretado Ascensión Castro, cuya familia lo cantaba cuando era pequeña”.
De ahí los touroperadores se desplazaron al jardín del local, donde la artista vejeriega Paca Rodríguez derrochó arte y alegría con unos tanguillos de Cádiz.
La entrada de la Tetería fue el lugar elegido para admirar una guajira, es decir, “cantes de ida y vuelta, de cuando el flamenco antiguamente cruzaba el charco e iba a hacer las Américas y surgieron nuevos palos con la música que escuchaban allí, tanto en Colombia como en Cuba”.
La terraza panorámica de La Tetería del Califa fue el lugar donde concluyó el espectáculo. La artista Paula Yinet “se arrancó”, a ritmo de los aplausos del público, e interpretó unas alegrías de Cádiz.
Tras esto, el bailaor Carlos Carbonell culminó con unas alegrías de Cádiz. Finalmente todos los artistas deleitaron a los presentes con los tangos, “cantes festeros que se comparten con el público”.
Una visita muy especial que terminó con una foto de grupo.
Fotos: Javier Moreno/ Festival de Flamenco de Vejer.